El joven sevillista, con tan solo 13 años de edad, explicó también el por qué luce el dorsal de su padre en su actual club: «Es el dorsal que uso en la AD Nervión, las cinco temporadas con el 16 y siempre llevaba también la maleta de mi padre. No lo recuerdo bien, pero mucha gente me paraba recordando a mi padre por llevar su maleta». Además, lo de seguir el camino trazado por Antonio es algo que lleva a rajatabla con su periplo actual en un club cuyas instalaciones llevan el nombre de su progenitor desde hace años: «No quería comenzar del tirón en el Sevilla, sino que quería seguir los pasos de mi padre jugando primeramente en el Nervión, aunque de lateral derecho«.

Para cerrar, un Aitor ya adolescente que recibió mensajes de muchos de los que fueron compañeros de su padre (Renato, Diego Capel, Kepa, Escudé, Chevantón, Negredo o el capitán Jesús Navas, que le hizo llegar una camiseta firmada por todos los futbolistas de la actual primera plantilla), rememoró también lo que supuso y supone para él hacer el saque de honor en cada edición del Trofeo Antonio Puerta: «Fue impresionante, porque vivía los momentos previos al partido, con la gente cantando tu nombre… imagínate. Soy consciente más o menos de quién era mi padre, ya que mi madre me ha contado que era muy buena persona y muy humilde».