Así, en Barcelona, la última jornada del calendario liguero quiso enfrentar a los dos únicos equipos que llegaban con opciones matemáticas de proclamarse campeones: el FC Barcelona y el Sevilla FC. Los primeros, con 34 puntos, recibían ante su público a los sevillistas, que con uno más en la tabla, 35, necesitaban tan solo de un empate para alzarse con el título. Juan Araujo, en el minuto siete de encuentro, inauguraba un marcador para los de Nervión que igualaría Bravo para los catalanes en la segunda mitad, en el 63, pero que ya no se volvería a mover y llevaría para la capital hispalense el campeonato nacional de Liga. Ramón Encinas fue el entrenador encargado de llevar al Sevilla FC a la gloria en este año 1946, acabando con catorce victorias -28 puntos- y ocho empates.

Araujo marcó el gol que sirvió al Sevilla FC en Les Corts para proclamarse campeón de Liga

La alineación de aquel día que presentó el Sevilla FC estuvo compuesta por: Busto; Joaquín, Villalonga; Alconero, Antúnez, Eguiluz; López, Arza, Araujo, Herrera y Campos. El regreso a Sevilla fue todo un acontecimiento. La expedición, con el autobús en el que viajaba, se detuvo en cada localidad donde se le era requerido para festejar el título. Ya en la capital hispalense, los balcones habían sido engalanados para la ocasión y los campeones fueron recibidos en el ayuntamiento por el pleno y el alcalde y por una inmensa multitud de seguidores que abarrotaban las calles. La entrega de la copa se realizaría siete días después en un partido homenaje en el Estadio de Nervión donde compitieron el Sevilla FC y el Granada CF.