De ahí pasó a valorar el rival: «Llegan bien, están en las tres competiciones y han ido de menos a más. Tienen asimilada la idea de equipo de Marcelino con jugadores de calidad. Si nosotros estamos al nivel que hemos demostrado, unido al talento de nuestros jugadores, será un partido abierto en el que esperamos que todo vaya como deseamos». Todo ello, sabiendo que sólo es un paso más: «Un resultado positivo contra el Valencia sería dar un pasito más, pero quedan muchos puntos. De nada vale un resultado bueno mañana si luego tenemos una racha mala. Nos irá marcando cada partido porque el jueves llega otro y después el domingo».

«Será un partido abierto en el que esperamos que todo vaya como deseamos»

El técnico no quiso desvelar si el domingo se verá un dibujo más ofensivo o si se mantendrá la fortaleza en el doble pivote: «Las vueltas se las he dado ya. A ver cómo podemos aprovechar mejor los recursos que tenemos, porque un partido son 90 minutos y conlleva una estrategia. Hay tres cambios y todo puede cambiar, esa es la obligación del entrenador. Os fijáis sólo en el once inicial, pero tenemos una plantilla con recursos para cambiar a una situación que nos venga mejor». De ahí, a lo personal: «Estoy ilusionado. Me conocéis y sabéis que desconecto rápido. Dejé el traje, me puse el chándal y estoy muy centrado, disfrutando y transmitiendo mi ilusión, implicación y compromiso. Los jugadores también lo tienen».

Para terminar, se refirió al reconocimento ayer en la entrega de la X Botija Lebrijana: «Fue un día muy emotivo. Es un premio que gusta porque es de los peñistas. Hay sentimiento y uno es de carne y hueso. Había una fotografía de hace 19 años en la que aparecía con José Castro, Pablo Blanco, Monchi y Jesús Gómez. Si profundizas en esa foto, es muy bonito. Todo ese compromiso y la deuda con la gente queremos devolvérselo a un club que nos ha dado tanto».