El técnico sabe que los celestes llegaban necesitados, pero aún así no mostraron su mejor versión: «Te puedo decir realidades, pero no quiero que parezca que quiero evitarme responsabilidades ni a mí ni al equipo. El rival llegaba en puestos de descenso y tenía que ganar en casa. Aún así creo que no ha mostrado esa dificultad. Al equipo le ha venido hasta mal, porque estábamos demasiado contemplativos y en un momento dado la relajación o falta de concentración puntual podía hacer que el partido cambiara. Lo pudimos hacer nosotros con Ben Yedder en el córner y con el tiro al palo, pero el equipo no ha competido al 100% de su capacidad y eso me duele y me siento responsable».

Con toda una semana por delante, sólo queda trabajar: «Asumo mi responsabilidad. Nos debíamos haber exigido un poco más y la semana servirá para recuperarnos y volver a la senda del equipo que debemos ser. Se puede perder, pero siempre y cuando el rival sea mejor que nosotros y lo demos todo. Tengo que saber inculcar eso y hoy no hemos competido al máximo nivel».