El entrenador sevillista ha estrenado la octava temporada de A Balón Parado. Ha analizado su idea de juego, la responsabilidad que sabe que tiene en el Sevilla para seguir creciendo en su carrera como entrenador y también mostró su lado ajeno al fútbol, aquel que no olvida sus raíces

Desde su lado más íntimo, Pablo Machín no olvida de dónde viene y valora aún más lo que ha conseguido: «El fútbol es lo más importante de lo menos importante. La familia, los amigos que siempre están ahí te han enseñado a no olvidar tus raíces. Yo siendo entrenador profesional he ido a echar una mano al campo a mi padre que ya era mayor. Si el fútbol no me hubiera ido bien hubiese podido trabajar de maestro que es lo que soy”. 

Finalizando ya el programa, el entrenador recibió la visita de su cuerpo técnico y contaba lo que suponen para él: «Aportan muchísimo a nivel de entrenamiento y a nivel humano, porque al final somos la familia que tenemos aquí. Hemos congeniado muy bien con la gente de aquí que era muy importante para beber de la gente que siente el sevillismo que tenemos en el cuerpo técnico».