«De este partido lo único que saco es que el equipo transmitía que quería. En el vestuario aseguraban querer luchar. Al fin y al cabo, nos hemos enfrentado a un equipo que va primero. Es una apuesta fuerte que ha hecho el Villarreal. En ese sentido, con uno menos, cuesta muchísimo más», añadió el técnico. 

Por último, Paco Gallardo apeló a la fuerza y la unión del equipo de cara a la próxima cita liguera ante el Albacete: «No queda otra. A levantarse con fuerza y a usar todas las armas el domingo contra el Albacete y a conseguir tres puntos que sean importantes para nosotros. Necesitamos de todos, no iba a ser fácil esta categoría. Ahora más que nunca hay que estar cerca de ellos».