Por un lado, el centrocampista de la selección checa ha asegurado que nunca ha jugado en España «como la mayoría de los compañeros, así que tenemos muchas ganas de jugar este gran partido». Reconoce no haberse escrito en estos días con su compañero en el combinado nacional Tomas Vaclík: «Mañana seguro que habrá ese pique, aunque creo que es más significativo para él al enfrentarse a un equipo checo». Y aunque el pase a octavos fue muy sonado, saben que ahora todo es distinto: «El Sevilla tiene un juego distinto al Genk y nos hemos preparado de otra forma, aunque sería ideal repetir aquello».

Posteriormente, Trpišovský dejó claro que no se fían de la mala racha sevillista: «Pese a todo tiene mucha experiencia ante equipos grandes, un buen ataque y combina rápido aprovechando los espacios. Para ellos la Europa League es muy importante y seguro que no estarán pensando mañana en LaLiga». El entrenador del Slavia no descartó cambios en el once «porque lo del domingo ante el Banik Ostrava es muy importante para nosotros», aunque tiene claro que deben salir al 100%: «En Genk conseguimos que todos dieran el máximo, porque si no es así los rivales te arrasan. No podemos perder balones porque tienen mucha calidad y estarán esperando».