De conformidad con el Reglamento Disciplinario del Sevilla FC, el Consejo de Administración del Sevilla FC viene practicando una política de Tolerancia Cero respecto a las conductas prohibidas que se desarrollen por abonados de la Entidad. En este sentido, y muy especialmente después de las prácticas detectadas en la previa de la Final disputada en Basilea, el Sevilla FC ha puesto especial interés en evitar y sancionar aquellas actuaciones conducentes a la reventa de localidades o abonos de temporada.

Concretamente, desde que se inició la temporada futbolística con la disputa de la ida de la Supercopa de España frente al FC Barcelona, el Sevilla FC ha instruido un total de 68 expedientes disciplinarios a sus abonados por diferentes motivos, siendo 55 de ellos abiertos por prácticas conducentes a intentar vender sus abonos a través de las redes sociales y diferentes portales web, lo que se considera uso indebido del abono (que es personal e intransferible). Dicha conducta es considerada como infracción grave y está siendo sancionada con suspensión de los derechos de abonado de de 2 a 6 meses, según los casos, o incluso retirada definitiva de la condición de abonado en situaciones de especial gravedad.