El entrenador se mostró contento ya que el equipo no bajó los brazos a pesar de las adversidades en un encuentro donde «no es la primera vez que las decisiones arbitrales nos penalizan. No tengo dudas de que son dos amarillas nada claras en muy poco tiempo. No se cuáles son las explicaciones del árbitro, aún así el equipo ha seguido dando la cara. No queda otra que seguir trabajando».

Con uno menos, el equipo buscó el empate y la victoria: «Hemos empatado y hemos tenido opciones de ponernos por delante. Nos ha penalizado el último gol».

«El domingo tenemos una nueva batalla, otro partido en casa donde tenemos que mejorar y sacar el resultado positivo que esperamos«.