Examinando al rival, no quiso decantarse en si preferiría medirse a las estrellas o a las rotaciones de Zidane: «Es un equipo que ha encontrado grupalmente, con las rotaciones, no mermar su rendimiento. Sus rotaciones masivas han potenciado al equipo en las jornadas siguientes y eso tiene mucho mérito por parte de su entrenador. Tienen 20 ó 22 jugadores a la misma altura de rendimiento. Son dos planes muy peligrosos, porque con los no habituales tienen mucha hambre y generan muchas ocasiones. Por su parte, el equipo que juega habitualmente la Champions tiene tanta jerarquía, que es hoy por hoy de los mejores del mundo».

Recordando el duelo copero en La Castellana, sabe que hay cosas que mejorar: «Tenemos la ilusión de poder hacerlo bien. Aquel partido fue diferente a los dos de casa, en los que fuimos muy superiores. En el Bernabéu, en el primer tiempo fuimos superados claramente por el Real Madrid y de eso tenemos que aprender».

Además, no escondió que la plantilla llega muy mermada a la cita de mañana: «No llegamos bien. Ayer se resintió Rami; Escudero, Mariano e Iborra no van a llegar; Vitolo está mermado tras su lesión y Nasri tiene un problema en el tendón que vamos a analizar hoy. Todo esto nos hace complicada la formación».

Después de una mala dinámica a domicilio en las últimas semanas, sería bonito acabar como visitante ganando en el Santiago Bernabéu: «Para nosotros sería muy lindo, sabiendo que nos medimos a un equipo al que nos motiva enfrentar porque todo el mundo habla hoy en día de ellos. A Málaga fuimos a ganar y tuvimos el infortunio de perder. Se viene dando una tónica no favorable por el desarrollo de los partidos, pero esperemos que mañana sí se pueda concretar una superioridad, sabiendo que jugamos ante un rival dominador y contundente».