El checo pudo volver al equipo el domingo, pero se consideró precipitado: «El domingo estaba convocado pero durante el calentamiento vimos que no estaba bien y tenía dolor. Por eso tuvimos que adaptar el plan con más descanso. Veremos cómo va mañana pero espero jugar. Aunque la selección le hará volver muy pronto a Praga, Vaclík estará muy arropado por los suyos mañana: «Vuelvo la semana que viene y por eso no habrá tanta familia, pero sí que habrá amigos porque he recibido 38 entradas y las he repartido todas«.

«Mañana tendré a muchos amigos en la grada porque he recibido 38 entradas y las he repartido todas»

Vaclík deja claro que en la ida no hubo relajación sevillista: «No es un equipo desconocido en Sevilla, todo lo contrario, porque hemos seguido toda la temporada en Europa League y vimos como eliminó al Genk. Ya había respeto y no va a cambiar nada en la estrategia ni el enfoque para el partido». Por último habló del técnico del Slavia Jindřich Trpišovský, con el que coincidió en su etapa en la República Checa: «Me alegra mucho que hable tan positivamente de mi. Recuerdo ese año y medio juntos en Viktoria y era el asistente entonces pero sabía que iba a ser importante el fútbol checo porque lo estudiaba todo a fondo. Me influyó mucho mucho el entrenador de porteros y les debo mucho por lo que me dieron entonces y me ayudaron a estar donde estoy ahora. Me hizo mucha ilusión verles y me alegro de poder verles mañana».